El Mural de la Prehistoria es uno de los mayores frescos a cielo abierto del planeta con 120 metros de altura y 160 de ancho. Fue creado en 1959 por el pintor y científico Leovigildo González (discípulo del muralista mexicano Diego Rivera) con la ayuda de más de una veintena de campesinos que se se ofreció para la riesgosa tarea sujetos por correas de paracaídas para escalar hasta la cumbre.
Este mural muestra la evolución de la vida en sentido natural en Cuba. Se encontra en una pared vertical, que se limpió para poder realizar este trabajo. La roca fue lavada y se hicieron drenajes en ella para evitar, en un futuro, la erosión a causa de la lluvia.
El mural representa el pasado biogeológico de la región, considerada una de las tierras más antiguas del Caribe. Junto a las figuras humanas, que evocan a los aborígenes de esta zona del archipiélago, destacan las de grandes mamíferos como el megalocnus rodens (oso gigante ya desaparecido) y los amonites, moluscos de más de 70 millones de años de antigüedad.
Muy cerca simulan emerger de las profundidades reptiles marinos mesozoicos, entre otras especies del reino animal que encontraron…Leer más